10 años tras el cubo

Han pasado ya 10 años desde que la Gran N lanzara al mercado aquella máquina conocida como Gamecube… Y han sido diez años de sucesión de cambios en los contenidos de la propia empresa. Tras ella, sucedieron otras consolas como Wii y 3DS, siendo la primera de estas uno de los emblemas del mundo jugón casual de los últimos años. Pero ahora, su hermana pequeña cumple diez añitos dejándonos cierto regusto de añoranza y promesas brillantes para la futura WiiU.

Podemos decir que Gamecube fue una consola infravalorada. Compitió con la sempiterna y bien avenida Playstation 2, y tuvo que lidiar también con la novedad de la Xbox de Microsoft. Quizá las ventas no acompañaron a éxitos de la compañía anteriores como la SNES o su propia predecesora, la Nintendo 64, pero el cubo de Nintendo no estuvo exento de una capacidad técnica competitiva y un catálogo nintendero hardcore que la convirtieron en una consola a tener muy en cuenta.

Gamecube nos ha traído de lo mejorcito de las últimas décadas nintenderas. Con ella, Mario siguió expandiéndose con su para entonces novedoso Super Mario Shunshine, Link se atrevió a romper con los moldes más clasicistas de su saga y aportar aquella inolvidable estética cartoon con Wind Waker. La saga de peleas de cosecha propia de la compañía encontró el que todavía muchos consideran su culmen maestro con Super Smas Bros Melee., y personajes como Fox McCloud dejaron de lado su modalidad más arcade en la saga Starfox para centrarse de lleno en la aventura de acción y puzles, precursor de muchos títulos actuales que consideramos como emblema del género. También dio a conocer nuevas estrellas para la compañía, como el nacimiento de la saga protagonizada por Olimar y aquellos adorables extraterrestres de colorines, los Pikmin.

Si ahora se le tacha a Nintendo de ser demasiado casual y centrarse en el juego en familia, los party game y juegos sencillos e interactivos, Gamecube fue todo lo contrario. El fan de Nintendo de pura cepa encontró en ella razones suficientes para disfrutar totalmente de la máquina. Y este gusto por el jugador más tradicional apoyó a la idea de que las third parties impulsaran sus títulos hacia el característico cubo de la compañía, con sagas famosa como Resident Evil o Soul Calibur completando la lista de títulos atractivos para la máquina de Nintendo, que se sumaban a las joyas del sello único de la compañía.

Además, ofreció nuevas opciones de interactividad, distribuyendo los famosos bongos para tocar música que tanto engancharon a la gente con el juego musical de Donkey Kong, y permitiendo conectar nuestras consolas Game Boy Advance a la consola para disfrutar de contenido adicional en la pantalla de la portátil y usarla como mando. Nintendo sabía bien a quien quería dirigir su máquina, y se centró en el jugador que siempre había apoyado sus productos. Todo eso cambió con la ola casual de Wii, y ahora, tan solo 3DS se atreve a hacer un poco de sombra y recordar ese target al que la compañía solía tratar merecidamente.

¿Por qué esta reflexión diez años después? Tras analizar esa curva de cambio en la compañía nipona, cada vez está más cerca el momento de que Wii se tome un descanso y la sucesora WiiU, con el novedoso sistema de usar tablet como mando, tome el reino de la Gran N. ¿Cómo gustaríamos que se dirigiera esta nueva máquina? Es momento perfecto para recordar y destacar… Que quizá Nintendo no deba volver a equivocarse y acordarse completamente de su público de pura cepa, y retorne a ese estilo que hizo, precisamente, de esta Gamecube una máquina inolvidable.

La definición de hardcore cupo con sobrado espacio en las dimensiones de un cubo. ¿Podrá Nintendo conseguirlo con la superficie plana de una tablet? El futuro nos dará o no la razón, pero hoy, recordamos Gamecube como el primer día.